Los bailes de salón de sistema internacional se dividen en standard y latinos.
Los bailes standard, destacan por la elegancia y majestuosidad de los mismos, debido en buen grado a los vestuarios usados por los bailarines.
La disciplina de los bailes standard es mucho más rígida y precisa que la de los bailes latinos, y por ello es necesario mucho tiempo para que una pareja de bailarines adquiera un nivel bueno en esta modalidad de baile.
Hoy os explicamos un poco mas sobre los 5 bailes standard del sistema internacional.
Vals Inglés o Vals Lento
Su compas es de 3×4, igual que el vals vienés pero más lento; su velocidad es de 28-30 bares por minuto, la mitad que el vienés. Su ritmo es Q-Q-Q y su conteo 1-2-3. Es el más fácil de los bailes estándar y el primero que se suele aprender.
Aunque la mayoría de las figuras son de tres pasos, abundan las figuras de cuatro pasos o incluso seis. Realizar estas figuras a su ritmo correcto puede ser el principal problema de este baile. Estas figuras dan mayor dinamismo a este baile. Cuando se combinan pasos rápidos con lentos y paradas, al ritmo de la música, se puede decir que se ha alcanzado el éxito.
Los pasos deben ser largos, lo que da al baile mayor elegancia, y el movimiento de rodilla en el primer paso debe ser el justo para dar la oscilación deseada. Salvo en alguna figura, no hay giros de tacón, y las subidas y bajadas son instintivas, por lo que el aprendizaje suele ser rápido.
En las figuras con giro, en el primer paso se produce una inclinación del eje del cuerpo llamada swing, que junto con las subidas y bajadas del cuerpo, producen un movimiento del bailarín muy característico de este baile.
También es el baile estándar más fácil de bailar en las pistas de baile social. Al ser lento, tienes más tiempo para improvisar y poder moverte entre los demás bailarines.
Tango
El tango argentino llegó a Europa a principios del siglo XX. Se presentó primeramente a las clases altas de la sociedad Parisina. El exotismo y los orígenes marginales del tango argentino, escandalizaron a la burguesa y esnobista clase alta, deseosa de emociones nuevas. Llegó primero a París, y de allí se extendió por toda Europa y por Estados Unidos.
Rápidamente intentaron bailarlo, imitando los sugestivos movimientos del nuevo baile. Esta imitación, en un primer momento, cayó con frecuencia en el ridículo, dando lugar a un tango que sería llamado «Tango Apache».
En 1922, los profesores ingleses hicieron un esfuerzo por dar una versión estandarizada del tango, y crearon su propia versión para la enseñanza en las escuelas de danza y para su presencia en las competiciones. Al principio se le llamo Tango Inglés.
El tango estilo inglés ha ido modificándose con el tiempo, con aportaciones de escuelas de otros países. La aportación más importante ha sido la italiana. Las aportaciones del americano Arthur Murray, creador del Tango de competición estilo americano, también influyeron en la escuela inglesa. La diferencia entre los dos estilos es que el americano permite posiciones abiertas.
Toda esta regulación ha dado como resultado un estilo de tango llamado internacional o europeo, que nada tiene que ver con el tango argentino.
Quickstep
El quickstep tiene un compás de 4×4, y se baila a una velocidad de 50-52 bares por minuto. El patrón rítmico más usado es el S,Q,Q,S, aunque tiene una gran variedad de patrones. También se usa bastante el S,Q,Q, aunque hay de todo.
Realmente, el quick es una progresión de pasos rápidos y lentos, que se combinan de múltiples maneras. El trabajar con diferentes patrones puede hacer más complicado el aprendizaje, pero mirando el lado positivo, este hecho te permite hacer un baile más variado y más adaptable a la música.
A parte de esto, la dificultad más importante de este baile se debe principalmente a la velocidad. Además de no tener tiempo para pensar, es difícil controlar la inercia del cuerpo, sobre todo cuando se combinan pasos rápidos con lentos, e incluso paradas, a un ritmo rápido.
Otra característica principal de este baile es la ligereza con la que los bailarines se desplazan por la pista, como si flotasen. Para que dé esa sensación, es importante bailar «con alegría» para que los pies apoyen en el suelo el menor tiempo posible. Las subidas (puntillas) y bajadas también ayudan a crear este efecto.
El quick tiene algunas figuras muy vistosas y divertidas que provienen del charleston. Son saltos, carreras, punteos, chasses de polka, etc. que mantienen el carácter alegre y alocado de sus orígenes. Además de bastante espacio en la pista, estas figuras requieren de una buena forma física.
Slow Fox
Tiene un compás de 4×4, y la velocidad es de 28-30 bares por minutos. El patrón básico es S-Q-Q.
Es el más técnico de los bailes de salón y el más odiado por la mayoría de principiantes. Lo tiene todo, oscilaciones, inclinaciones, swing, pasos con puntas, giros de tacón, pasos lentos y rápidos, pasos largos y cortos, pasos por dentro de la pareja y pasos por fuera, etc.. El paso que más le identifica es el giro con tacones de la mujer.
Aunque las figuras son en principio sencillas, el hacerlas correctamente, teniendo en cuenta todos los aspectos técnicos de cada paso, no lo es. El aprendizaje requiere de mucha práctica para que el bailarín mecanice los movimientos con su técnica.
Para los principiantes hay una secuencia básica muy buena: «Feather step+Reverse Turn with finnish+Three step+Natural turn». Si se consigue hacerla correctamente se tiene mucho ganado, y entonces se podrían incluir otras figuras.
Los pasos deben ser largos y deslizados para que el resultado sea un baile fluido.
A un nivel más avanzado, no se realizan tantos cambios de ritmo como en vals inglés, ni tanta ondulación, pero se incluyen paradas en el baile, típicas del slow, que hay que saber hacerlas.
En las pistas de baile social es muy difícil verlo por la dificultad de su técnica.
Vals Vienes
El compás es 3×4, y la velocidad 58-60 bares por minuto. El patrón es Q-Q-Q, es decir, tres pasos con la misma duración. El ritmo viene definido por una pulsación fuerte de la música, que marca el comienzo del paso seguido de dos pulsaciones débiles.
La escasez de figuras hace que la técnica y la corrección de los pasos sean fundamentales. Una vez dominados los fleckerls, la monotonía es el gran problema en el entreno de este baile. El conseguir pasos más largos, sin perder la compostura, es un objetivo importante para conseguir darle al baile más vivacidad sin perder elegancia.
En el Vals Vienés de las competiciones americanas o vals estilo americano, se puede abrir la pareja, con lo que se amplían las posibilidades coreográficas. En este estilo existen muchas figuras, y algunas de ellas resultan bastante espectaculares. Los fleckerls son de la escuela americana.
En el estilo internacional la pareja siempre tiene que bailar en posición cerrada. Aunque tenga poca coreografía, gana en elegancia, que es la característica fundamental de este baile.